Prohens sigue en Baleares los mismos pasos de Ayuso en Madrid en política fiscal
Los habitantes de la comunidad balear pagarán este año menos impuestos debido a las medidas de reducción impositiva correspondientes al tramo autonómico, aunque aún tendrán que esperar a la declaración de la renta del año que viene para aplicar la bajada del IRPF aprobada en los Presupuestos 2024. La presidenta balear tiene el firme propósito de seguir bajando impuestos durante toda la legislatura.
CAMPAÑA DE LA RENTA 2023
Desde el pasado 3 de abril nos encontramos en plena Campaña de la Renta con grandes diferencias en cuanto a lo que cada contribuyente tiene que pagar según su lugar de residencia. Cada comunidad autónoma tiene la potestad normativa sobre el 50% del IRPF, el conocido como tramo autonómico, donde puede aplicar las exenciones y deducciones que considere oportunas, según sus circunstancias.
Así, con un sueldo medio de unos 30.000 euros anuales, un catalán pagará 5.041 euros mientras un madrileño pagará unos 400 euros menos, exactamente 4.638, tal y como refleja el Panorama de la fiscalidad autonómica 2023, un documento que publica cada año el Registro de Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas (CGE). También hay notables diferencias al analizar los tipos mínimos y máximos del impuesto que se aplican en cada territorio. En Madrid se encuentra el tipo mínimo autonómico más bajo, con un 8,5% en el tramo regional que asciende al 18% al sumarle la tarifa estatal, por lo que en términos agregados esta comunidad es la más barata, mientras que la más cara es Cataluña al registrar un agregado del 20% (10,5% regional más 9,5% estatal).
Más desgravaciones fiscales
Ayuso lidera las políticas de ahorro fiscal, que tan buenos resultados le han dado en términos electorales y en las que se miran otras comunidades como Baleares. En el archipiélago la campaña de la Renta llega con novedades. Este ejercicio, los contribuyentes que hayan residido fiscalmente en alguna de las cuatro islas durante 2023, al menos 183 días al año, tienen a su disposición nuevas deducciones autonómicas. La presidenta balear, Marga Prohens, ha bonificado el 100 % del impuesto a la compra de la primera vivienda para jóvenes, ha aumentado la desgravación por el arrendamiento de la vivienda habitual y una compensación por la subida de las hipotecas variables. Ha aplicado deducciones por gastos de conciliación, escolares, libros de texto, contratación de personal para cuidar a menores, servicios de comedor y estudios fuera de la Isla. Además de ventajas fiscales por nacimiento, adopción y por discapacidad; y nuevas deducciones para el fomento de la autoocupación y por ocupación de plazas declaradas de difícil cobertura en las islas.
Los umbrales de renta para acogerse a la mayoría de estas deducciones autonómicas están en los 33.000 euros, para las declaraciones individuales, y 52.800 euros, para las conjuntas, pero en el caso de las familias numerosas o monoparentales este límite se incrementa en un 20%. Con este aumento de los límites de renta, la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación ha estimado que un 81% de los declarantes de Baleares podrían beneficiarse de estas bonificaciones. De esta manera, el Govern calcula que las nuevas deducciones autonómicas en la declaración de la renta de 2023 supondrán un ahorro de 36 millones de euros para los contribuyentes de Baleares, frente a los 19,5 millones del ejercicio pasado, lo que supone un aumento del 85%.
El Govern también ha anunciado una bajada del tramo autonómico del IRPF, aunque los mallorquines todavía tendrán que esperar a hacer la declaración de la renta de 2024, es decir, la que se realiza en 2025, para notar sus efectos, ya que esta medida entró en vigor el pasado 1 de enero en los presupuestos. En concreto, se reducirán 0,5 puntos en la escala autonómica para las rentas menores de 30.000 euros y 0,25 puntos para las rentas mayores de 30.001 euros. Esta bajada afectará a tres de cada cuatro contribuyentes de las islas, lo que hace que este impuesto se convierta en más progresivo y permitirá ahorrar en torno a 45 millones de euros.
Baleares pasa así de ser una de las comunidades en las que las rentas más bajas, -con una base liquidable inferior a 10.000 euros-, abonaban más IRPF, a estar en la parte media-baja de la tabla. El tipo que pagarán estos contribuyentes será del 9 % y sólo Extremadura, La Rioja, Cantabria y la Comunidad de Madrid lo tienen inferior (del 8 % los dos primeros y del 8,5 % los segundos).
Prohens ha expresado su “firme voluntad de seguir bajando impuestos durante toda la legislatura” y presume de haber reducido, -en apenas 200 días de mandato- todos los impuestos en los que su autonomía tiene competencias y de ser la comunidad que menos paga en Sucesiones, impuesto que ha eliminado al 100% de padres a hijos y de abuelos a nietos. La presidenta además ha advertido que defenderá la autonomía fiscal de Baleares frente a posibles injerencias del Gobierno central.
Una política de rebajas fiscales que supone un alivio en la economía doméstica balear, en un contexto nacional de presión impositiva. España el Gobierno de Pedro Sánchez ha aplicado 69 aumentos de impuestos consecutivos, ocho subidas de IRPF, cuatro aumentos en Sociedades, un incremento en el Impuesto de Patrimonio, una subida del IVA, además del aumento en Sucesiones y Donaciones y diez alzas más en tributos de nueva creación, entre otros. Y del montante de todas estas subidas dos de cada tres euros de aumento han recaído sobre las familias. En España el 44% del sueldo de un trabajador acaba en las arcas de Hacienda, según datos del “Impuestómetro 2024” de IMJ (Instituto Juan de Mariana).
Activar la actividad económica
El modelo económico de Prohens quiere aliviar la carga fiscal de las familias para que cuenten con un mayor nivel de renta con la que hacer frente a la inflación e impulsar la actividad económica balear. Un modelo de gestión que coincide con el de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, abanderada del recorte de impuestos como forma de impulsar el crecimiento y con el de otras comunidades que también se han sumado a la reducción impositiva.
A la ola de rebajas fiscales ha contribuido el cambio de rumbo político tras las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo, que llevaron al PP al poder en la mayoría de las autonomías españolas. El grueso de estos territorios ha retocado las tarifas, tramos o mínimos del IRPF y han introducido o ampliado deducciones e incentivos autonómicos. Algunas comunidades han deflactado el IRPF para evitar que muchos españoles pasen de un tramo del impuesto sobre la renta a otro superior, lo que implica pagar bastantes más impuestos. Lo hicieron Aragón, Canarias, Extremadura, Madrid y Navarra, ya en 2023; y lo harán Baleares, Cantabria, La Rioja, el País Vasco y nuevamente Navarra en 2024.
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